Maquetas, hologramas sin gafas y pantallas táctiles para descubrir la participación de España en la exploración de Marte.

La divulgación científica siempre ha sido un area de interés para Space Robotics. Desde nuestros inicios, hemos participado en innumerables eventos de divulgación y hemos diseñado y construido con nuestras propias manos diferentes módulos para museos y exposiciones temporales. Nuestro último logro en lo que a este area respecta es «España en Marte», una nueva exposición sobre la presencia española en el planeta rojo. Este proyecto ha sido enteramente desarrollado en Space Robotics e incluye modelos a escala construidos con nuestra última tecnología de impresión 3D, hologramas que no requieren de gafas y software para pantallas táctiles con características ciertamente interesantes.

Los modelos a escala corresponden a REMS, TWINS y MEDA, tres estaciones meteorológicas a bordo de las misiones Curiosity, InSight y Perseverance respectivamente. Estas tres estaciones están actualmente operativas en Marte y las tres fueron diseñadas y construidas en España por el CAB (Centro de AstroBiología). Las estaciones están repletas de termómetros, barómetros y anemómetros, así como de sensores de humedad, radiación y polvo. Los datos que obtienen nos ayudan a comprender mejor el planeta rojo, su historia, su atmósfera y el importante papel que el polvo juega en ella. Además, toda esta información nos muestra las condiciones que podríamos encontrarnos en una futura exploración tripulada.

TWINS, MEDA y REMS

Modelos a escala adicionales representan las misiones Curiosity, InSight y Perseverance al completo, así como el «helicóptero» Ingenuity y algunas otras piezas. Todos estos modelos 3D aparecen también representados en nuestros exclusivos hologramas 3D que no requieren gafas, que muestran los instrumentos flotando frente al visitante.

Las pantallas táctiles muestran información relevante a cerca de estas estaciones meteorológicas y las misiones a las que acompañan. La información es accesible a través de una interfaz de usuario interactiva repleta de imágenes y modelos 3D que además permite al visitante conectarse con estas estaciones en tiempo real para ver el tiempo que hace en Marte. Además, las pantallas incluyen un breve minijuego. Las instrucciones son sencillas, determinar para cada una de las 10 imágenes presentadas, si la foto en cuestión es de Marte o de la Tierra. Fácil, ¿no? Pues a la primera, casi nadie acertaba más de 5, y es que aunque no lo parezca, los dos planetas tienen en realidad un montón de paisajes casi idénticos.

«España en Marte» en Expoastronómica 2022 y el Museo Lunar.

“España en Marte” se estrenó el pasado mes de Marzo en “Expoastronómica 2022”, una feria a la que miles de personas se acercaron para disfrutar de un fin de semana astronómico y, entre otras cosas, ver en exclusiva el estreno de la exposición. Más tarde, se montó en el “Museo Lunar de Fresnedillas – Centro del Espacio y la CIencia” donde cientos de escolares hacen diariamente visitas curriculares para conocer a la Astronauta LiLi y aprender sobre la exploración espacial y la participación española en las misiones Apollo. Ahora mismo, la exposición sigue allí, y está abierta al público para todo el que quiera acercarse. En la actualidad, trabajamos junto al INTA-CAB, quienes mostraron interés por el proyecto, para actualizar y mejorar la cartelería. En los meses venideros, quién sabe a dónde ira.

Aprende sobre la participación española en Marte

A lo largo del s. XXI, la humanidad ha enviado con éxito un total de siete misiones a la superficie de Marte; y con la salvedad de la china Zhurong, todas lideradas por la NASA. Las de primera generación fueron el aterrizador Phoenix y los famosos rover solares Spirit y Opportunity, todas ya fuera de servicio. Las más modernas y aún operativas son el aterrizador InSight y los rover termonucleares Curiosity y Perseverance, y las tres están equipadas con tecnología made in Spain.

InSight, es una plataforma robótica de unos 6 metros de longitud que estudia el planeta rojo firmemente anclada a su superficie. La NASA lanzó InSight a principios de 2018, y a finales de ese mismo año, esta aterrizó sana y salva en Elysium Planitia. Una vez asegurada en su posición, InSight desplegó sus paneles solares e instrumentos para dar comienzo a las investigaciones. El principal objetivo de InSight es estudiar las profundidades de Marte para entender mejor cómo se formó el planeta en un principio y cuánta actividad persiste aún en su interior. Para esto, cuenta con un sistema de radio, un sismómetro, una sonda de calor y algún que otro instrumento adicional; todos ellos apuntados hacia el suelo para estudiar las señales de radio, los terremotos y el calor que emanan o atraviesan el núcleo, manto y corteza del planeta. InSight nos ha enviado ya mucha información con gran valor científico y, aunque sus paneles solares están ahora cubiertos de polvo y arena, lo cual reduce drásticamente sus capacidades, aún sigue recopilando datos para ayudarnos a comprender mejor la naturaleza de nuestro planeta vecino.

Si bien estudiar la estructura interna de Marte es el principal objetivo de InSight, estudiar su atmósfera es también parte de la misión. Por este motivo, InSight está equipada con TWINS (Temperature and Winds for InSight), una estación meteorológica diseñada y construida en España por el CAB (Centro de Astrobiología) y posteriormente enviada a la NASA para su implementación. TWINS, está integrada por múltiples termómetros y sensores de viento, así como un barómetro, un sensor de humedad y un magnetómetro. La información proporcionada por estos instrumentos complementa los datos de los instrumentos principales y, además, nos permite comprender mejor la atmósfera marciana y nos informa sobre las condiciones que podríamos encontrarnos en una futura exploración tripulada.

Irónicamente, TWINS no hay más que una; pero la tecnología empleada por el CAB en su construcción ya se había probado anteriormente en el rover Curiosity (y más adelante se aplicaría al Perseverance).

Como decíamos, Curiosity es un rover, un robot sobre ruedas, del tamaño de un coche pequeño y diseñado para moverse por la superficie de Marte y explorar a su paso. La NASA lanzó el Curiosity en 2011, y a mediados de 2012 logró aterrizarlo con éxito en el cráter Gale. En todo este tiempo, el rover ha recorrido más de 27 km y ha recabado y retransmitido mucha y muy valiosa información. Entre otras muchas otras, ha estado estudiando las características y procesos atmosféricos y geológicos de Marte. Hace esto para ayudarnos a comprender mejor el planeta, pero también para buscar biomarcadores (indicios de la existencia presente o pasada de vida) y para evaluar la habitabilidad del entorno. Para ello, está equipado con múltiples cámaras y espectrómetros además de con otros instrumentos como un taladro, un analizador de muestras y REMS.

REMS (Rover Environmental Monitoring Station) es una estación meteorológica instalada a bordo del Curiosity. Al igual que TWINS, REMS fue diseñada y construida en España por el CAB y posteriormente enviada a la NASA para su implementación. REMS, es el principal instrumento con el que cuenta el Curiosity para estudiar la atmósfera de Marte. Está compuesto por múltiples termómetros y sensores de viento, así como un barómetro, un sensor de humedad y uno ultravioleta. La información que nos proporcionan estos instrumentos nos permite comprender mejor el planeta rojo y su historia y, una vez más, nos informa sobre las condiciones que podríamos encontrarnos en una futura exploración tripulada.

Por último, y no por ello menos importante, Perseverance es un nuevo hermano para Curiosity. Tras su lanzamiento en 2020, Perseverance aterrizó en el cráter Jezero a principios de 2021 y desde entonces, ha estado estudiando sus alrededores. Sus objetivos son esencialmente los mismos que los del Curiosity y, en consecuencia, también lo son muchos de sus instrumentos. Entre ellos, no podía faltar la aportación española, en esta ocasión apodada MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer). MEDA comparte objetivos con REMS y la iguala o supera en lo que a instrumentos atmosféricos se refiere. Además, esta estación 2.0 está supervitaminada con cámaras y sensores de polvo y radiación que nos están ayudando a comprender el importante papel que este polvo juega en la atmósfera marciana.

Atmósfera y polvo a parte, Perseverance esconde otros muchos ases en la manga. Por mencionar solo alguno de los experimentos que ha estado realizando en el último año, Perseverance ha logrado fabricar oxígeno respirable a partir del CO2 atmosférico, ha recogido y almacenado muestras que una misión ulterior podría traer de vuelta a la Tierra hacia finales de esta década, y ha desplegado y asistido a Ingenuity, un pequeño “helicóptero” que se ha convertido en el primer vehículo que vuela en una atmósfera distinta a la de la Tierra. 

Llegados a este punto, podría parecer que en España solo sabemos aportar estaciones medioambientales. Y si bien esto no sería motivo de deshonra, la realidad es diferente.

El último éxito del CAB es el RLS (Raman Laser Spectrometer) que, como su propio nombre inequívocamente indica, es un espectrómetro Raman. Este instrumento, eventualmente sería capaz de estudiar in situ muestras de suelo marcianas. Al iluminarlas con un láser extremadamente potente y estudiar la luz dispersada por estas, sería capaz de identificar la composición de las mismas y aportar información geológica y mineralógica clave para cientos de investigaciones.

RLS forma parte del laboratorio de a bordo de Rosalind Franklin, el primer rover que la Agencia Espacial Europea (ESA) planeaba enviar a Marte. Rosalind, lleva el nombre de la química y cristalógrafa Rosalind Franklin, cuyos estudios nos ayudaron a comprender la estructura del ADN. Al igual que ella, este rover estaba destinado a revolucionar nuestro entendimiento de la vida, ya que era su objetivo principal buscar y analizar biomarcadores en la superficie de Marte. Por tener un objetivo tan ambicoso, además contar con los instrumentos habituales en un rover de su categoría, Rosalind es, hasta la fecha, el único rover equipado con un taladro capaz de penetrar hasta dos metros en la corteza marciana y recuperar de las profundidades muestras libres de radiación. Posteriormente, estas muestras se enviarían al laboratorio de a bordo donde Rosalind buscaría biomarcadores. Puede parecer ciencia ficción, pero eran muchos los que confiaban en que esta misión probase de una vez por todas la existencia de microorganismos extraterrestres. No obstante, acontecimientos recientes han desvanecido toda esperanza. Y es que Rosalind iba a ser lanzado en septiembre de 2022 mediante un cohete Proton para, meses después, alcanzar la superficie de Marte sobre la plataforma Kazachok. Sin embargo, puesto que tanto el cohete como la plataforma son obra de Roscosmos, la agencia espacial rusa, y que tras la invasión de Ucrania se está cortando toda colaboración con los atacantes; el proyecto ha sido suspendido indefinidamente.

Si bien la cancelación de esta fase final del proyecto ExoMars ha sido un duro golpe para la participación europea (y española) en esta odisea de exploración extraterrestre, lo cierto es que nuestras estaciones medioambientales siguen operativas, aportando día a día datos cruciales para mejorar nuestro entendimiento del planeta; y uno quiere pensar que encontraremos la manera de reactivar el lanzamiento de Rosalind o, al menos, de aplicar sus tecnologías a una nueva misión más ambiciosa si cabe.