Con motivo de su 50 aniversario, recreamos la misión Apolo 11 como experiencia de Realidad Virtual.

 

Acerca del Apollo 11

Tras un intensa campaña política que prometía superioridad frente a la URSS en materias de exploración espacial y misiles de defensa, John F. Kennedy fue elegido presidente de los Estados Unidos en noviembre de 1960. Ese mismo año, el programa Apollo nacía dentro de la NASA, aunque su propósito era todavía un tanto incierto. El objetivo de los grandes esfuerzos que supondría el programa Apolo se hizo más y más claro con el paso de los meses, y quedó firmemente establecido con el famoso discurso de Kennedy «Elegimos ir a la Luna» en 1962, durante el que declaró que este programa llevaría con éxito a un hombre hasta la Luna y lo traería sano y salvo de vuelta a la Tierra, y que además, lo haría antes de que finlizase la década de los 60. En la NASA, necesitaron nueve años de desarrollo de nuevas tecnologías y constantes ideas innovadoras además de más de quince mil millones de dólares en salarios y contratos, pero en julio de 1969, finalmente lograron alunizar una nave tripulada y traer con éxito a los astronautas de vuelta hasta la Tierra.

El Apollo 11 fue la primera misión tripulada en aterrizar sobre la superficie, pero como su nombre quizás sugiera, no fue la primera del programa. Lanzar, aterrizar y recuperar el Apollo 11 requería de una tecnología que no existía a principios de la década de 1960 y que incluso muchos empleados de la NASA ni siquiera creían que fuese posible desarrollar a tiempo. Así, durante la Carrera Espacial, el cohete Saturno I se refinó hasta construir el Saturno IB, que posteriormente se convirtiría en el mundialmente conocido Saturno V, el vehículo de lanzamiento pesado más grande jamás construido por la NASA, y el único capaz de impulsar las misiones Apollo hacia la luna. Los Módulos de Comando, de Servicio y Lunar del programa Apolo tuvieron que diseñarse de cero para cumplir con los exigentes requisitos de la misión; y también hubo que crear una red de comunicaciones por radio lo suficientemente potente como para alcanzar la Luna y un ambicioso sistema de televisión. Para testear todos estos nuevos dispositivos y protocolos, se lanzaron 10 misiones Apollo antes de la triunfal Apollo 11.

 

 

Sea como fuere, el hecho es que el 16 de julio de 1969, el Módulo de Comando «Columbia» y el Módulo Lunar «Eagle» se lanzaron a bordo del Saturno V SA-506, un cohete de 3000 toneladas de peso y más de 110 metros de altura que impulsó el Apollo 11 hacia la Luna quemando más de 13 toneladas de combustible por segundo. La tripulación del Apollo 11, compuesta por Michael Collins, Buzz Aldrin y Neil Armstrong, confirmó el 19 de Julio que habían ingresado en órbita lunar, y seguidamente comenzaron a prepararse para el descenso. Buzz y Neil alunizaron con éxito en la Tranquility Base, ubicada en el Mare Tranquillitatis de la Luna, el 20 de julio de 1969, y salieron del Módulo Lunar unas pocas horas después, proclamando la tantas veces citada frase «Este es un pequeño paso para [un] hombre, [pero/y] un gran salto para la humanidad.«. Durante la única actividad extra-vehicular que realizaron antes de regresar a casa, los dos astronautas más famosos de la historia tomaron muestras de suelo lunar, izaron una bandera de los EE.UU., desplegaron varios experimentos científicos, incluidos sismógrafos y un retrorreflector, tomaron cientos de fotografías, y desvelaron una placa que citaba «Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez en julio de 1969 dC. Venimos en son de paz por toda la humanidad.«. Sin dificultad alguna, lograron regresar al Módulo de Ascenso del Eagle, despegar, reunirse con Michael en órbita lunar y regresar a la Tierra sanos y salvos, donde amerizaron el 24 de julio.

 

 

 

 

Sobre la experiencia «Apollo 11 VR»

Cuando en 2018 comenzamos a trabajar en esta experiencia, teníamos dos objetivos en mente: conmemorar el 50 aniversario del Apollo 11 mostrandole al mundo qué fue lo que los astronautas vieron en la Luna y qué fue lo que allí hicieron, y crear una experiencia sin precedentes que fuese entretenida y sorprendiese a todo el que la probase. Para enfrentarnos a este reto, comenzamos por situar la experiencia en el lugar exacto en que el Eagle aterrizó en la Luna, creando para ello una versión virtual del Mare Tranquillitatis. Generamos un terreno fiel a los datos proporcionados por la NASA, de manera que la topografía coincidiese a la perfección con los elementos que Neil y Buzz tenían en su campo de visión en la «Tranquility Base». Una vez estuvimos satisfechos con la apariencia del terreno, creamos la experiencia en sí misma en el Unity game engine, colocamos el terreno virtual en el suelo, e imágenes de la Tierra y del Sol sobre un cielo estrelado, asegurándonos de que sus posiciones exactas coincidiesen con las del 21 de julio de 1969. Una vez el entorno estuvo listo, nuestro equipo 3D modeló el Módulo Lunar y todos los instrumentos desplegados en la Luna por la tripulación, a saber, el SWCE (Experimento sobre la Composición del Viento Solar), el PSEP (Paquete de Experimentos Sísmicos Pasivos), el DTREM (Paquete de Medidas Ingenieriles Térmicas, de Radiación, y de Polvo), el LRRR (RetroReflector en el Rango Láser), el LFA (Ensamblado de la Bandera Lunar) y el ALSRC (Contenedores para el Retorno de Muestras Lunares del Apollo). Con todos los elementos en su sitio, tan solo nos quedaba dar un toque mágico que convertiese ese escenario 3D en una experiencia única, es decir, preparar el entorno que habíamos creado para poder explorarlo con el hardware de realidad virtual HTC Vive.

Tras todo el esfuerzo que pusimos en este proyecto, jamas habríamos soñado con una recepción mejor. En ExpoAstronómica 2019, la beta abierta de la experiencia fue la atracción más solicitada, sin duda, un éxito rotundo que nos motivó a seguir desarrollando la experiencia para, dentro de un tiempo, lanzar una nueva versión mejorada. Apenas hemos empezado a trabajar en ella, pero ya tenemos cientos de ideas que implementar, la primera de ellas, será incluir interactividad con el entorno, de manera que los usuarios puedan recolectar muestras del suelo, desplegar ellos mismos los instrumentos, y, en última instancia, experimentar una recreación completa y fiel de la actividad extra-vehicular del Apolo 11.

 

 

Las imágenes son composiciones: Imágenes de fondo © NASA. Primeros planos © SpaceRobotics – NubaloStudios.

Video © SpaceRobotics – NubaloStudios